jueves, 27 de enero de 2011

300 especies de aves disfrutan de Palo Verde

Año con año millones de aves viajan miles de kilómetros, hasta nuestras llanuras de Guanacaste. Tras ellos, vienen los científicos de todo el mundo, que encuentran un sitio ideal para sus investigaciones sobre el comportamiento de los pájaros. 

El planeta está atravesando por un cambio drástico que se conoce como calentamiento global. Todos están de acuerdo de que en las próximas décadas las temperaturas promedio ascenderán entre 1 y 4 grados.

Eso implica que muchas zonas sufrirán cambios mayores y con ellos secuelas en cuanto a precipitación y sequías.

Las zonas más frías tienden a calentarse. Muchas especies vegetales tienden a desaparecer. Las especies animales, en concreto las aves, emigran a lugares más favorables.

Esas migraciones son viajes fantásticos, de miles de kilómetros, en busca de alimento y de lugar para la reproducción, y sobre todo en busca de agua en los trópicos. Eso por eso que los humedales adquieren una importancia tan relevante.

De ahí la importancia vital de Palo Verde, un Parque Nacional situado en la península de Nicoya y que en el pasado fue una finca ganadera del cantón de Bagaces, hasta que en 1978 se convirtió en Parque Nacional.

Es una región de bosque seco, cálida y seca en el verano, pero que recibe su vida del río Tempisque, pero sobre todo de los humedales.

Aquí durante un buena parte del verano las aguas se mantienen con buena altura, en algunos sitios un metro de profundidad, y reciben toda clase de visitantes, por supuesto humanos, pero sobre todo aves que van emigrando desde el hemisferio norte o van de regreso hacia él. Ellas encuentran aquí agua, alimento, refugio y un lugar donde anidar.

En el corazón del parque funciona la segunda de las estaciones de la organización de estudios tropicales, dedicado al estudio de la fauna y la flora de este emporio natural.

Por ahora, casi todo el humedal, mi hectáreas, está cubierto por gran cantidad de plantas, pero la OET este verano limpiará un 10% del territorio, es decir, 100 hectáreas que quedarán libres o expuestas al sol, con la finalidad de que sirvan de espejo de agua, es decir, de faro que las aves vean desde el aire e identifiquen como zona de descanso.

Palo Verde es la segunda estación experimental de la Organización de estudios tropicales. Las otras 2 son la selva en Sarapiquí y Las Cruces, en la zona sur.Tres estaciones que están inscritas en la primera página del registro de los centros científicos del mundo.

http://www.teletica.com/noticia-detalle.php?id=83144&idp=1

Mariam Zambrano
Electronica del Estado Solido

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