domingo, 14 de noviembre de 2010

La Safor albergará las pruebas para evitar la muerte de aves en los cables

La Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, prepara la puesta en marcha de medidas para atajar la elevada mortandad de aves que se producen por colisión o electrocución en los tendidos de líneas eléctricas de alta tensión que atraviesan lugares de importante valor ornitológico, una problemática que se produce en todo el territorio de la Comunitat Valenciana y a la que no es ajena la comarca de la Safor, según consta en los estudios elaborados por la propia conselleria.

En una reciente resolución del conseller Juan Cotino, se establecen las zonas prioritarias de actuación para reducir la mortalidad de aves en líneas eléctricas, entre las que se encuentran el Marjal de la Safor o el parque natural del Marjal de Pego-Oliva. Ambos espacios naturales tienen precisamente en la avifauna uno de sus principales valores y, no en vano, tienen en su interior zonas de especial protección para las aves (ZEPA). También en los dos casos, existen todavía tendidos eléctricos que suponen una amenaza para especies, en muchos casos, protegidas.

La electrocución en líneas eléctricas es, de hecho, una de las principales causas de mortalidad de aves en España, según afirma la resolución del conseller, que concreta que "son especialmente sensibles a este problema las aves rapaces, algunas de las cuales se encuentran amenazadas a nivel europeo y mundial".

Un millar de aves cada año

De hecho, la propia Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda estima que en torno a mil aves rapaces mueren electrocutadas cada año en la Comunitat Valenciana. La resolución de la conselleria busca cumplir con el mandato de un Real Decreto, por el que se establecen medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y electrocución en líneas eléctricas de alta tensión, tales como la colocación de aislantes en los tendidos o la instalación de salvapájaros, entre otras.

En virtud de ese decreto, quedan automáticamente incluidas como áreas en las que se tendrán que articular medidas todas las zonas ZEPA, como las dos declaradas en la Safor. Pero además, el decreto insta a las comunidades autónomas a designar, con un informe previo de la Comisión Estatal del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, otras "áreas prioritarias de reproducción, alimentación, dispersión y concentración local de aves catalogadas", a las que se hará extensiva la necesidad de adoptar medidas para rebajar la mortalidad de aves en líneas eléctricas.

Montdúver-Marjal

Precisamente con ese propósito, la resolución de la conselleria aprueba ahora las áreas prioritarias de la Comunitat Valenciana a las que se aplicarán las medidas para evitar la electrocución de aves. Y entre ellas, se incluye todo el área natural denominada "Montdúver-Marjal de la Safor" -no sólo la zona ZEPA-, sino con un total de 1.240 hectáreas.

Ahora, la Dirección General de Gestión del Medio Natural realizará, en el plazo de un año, un inventario de las líneas eléctricas de alta tensión ya existentes que provocan una significativa y contrastada mortalidad por colisión de aves incluidas en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, particularmente las incluidas en el catálogo español de especies amenazadas.

Asimismo, la misma dirección general deberá mantener un registro actualizado de los casos de electrocución o colisión de aves para comprobar si la aplicación de la norma se plasma directamente con la reducción de aves muertas por electrocución.

Dos espacios con alto valor de avifauna

El parque natural del Marjal de Pego-Oliva tiene 1.248 hectáreas y fue declarado por el Consell en 1995. Tiene un sistema dunar que se extiende al sur del río Serpis y está conformado por zonas de arrozales. La aves constituyen una de las mayores riquezas del marjal. Entre las especies nidificantes se encuentran el zampullín chico, el somormujo lavanco, el avetorillo, la garza imperial, la cerceta pardilla y la cigüeñuela, el fumarel cariblanco o el calamón, especie hasta hace poco extinguida. Respecto al Marjal de la Safor, se trata de una zona húmeda a mitad camino entre l'Albufera y el Marjal de Pego-Oliva, que forma parte del catálogo de la conselleria y cuyo valor se compara con el de algunos parques naturales.

http://www.levante-emv.com/comarcas/2010/11/14/safor-albergara-pruebas-evitar-muerte-aves-cables/756770.html

Mariam Zambrano

Electrónica del Estado Solido

No hay comentarios:

Publicar un comentario